Sarah Margon, fue nominada en abril de 2021 para servir como subsecretaria de Estado para los derechos humanos, pero en un comunicado compartido primero con el diario Politico el martes, renunció a postularse para este puesto.
“En este momento, no veo un camino a seguir para la confirmación, y después de un año y medio, es hora de seguir adelante”, anunció en su comunicado Margon, quien creció en una familia judía en Nueva York.
La candidata enfrentó la oposición de James Risch, el senador de Idaho que es el principal republicano en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado. Risch se negó a aceptar avanzar en la nominación de Margon, acusándola de apoyar el movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra el régimen de Israel.
Margon había tuiteado en el pasado sobre el apoyo a la desinversión de los asentamientos ilegales israelíes en Cisjordania. Los grupos proisraelíes de línea dura, incluida la Organización Sionista de América, indicaron que esto equivalía a respaldar dicho movimiento de boicot a Israel, aunque Margon en su testimonio dijo que no apoyaba un boicot más amplio a Israel.
En una audiencia en septiembre, Risch le preguntó a Margon: “¿Todavía te suscribes a eso?”. La candidata judía respondió diciendo que creía firmemente en la llamada solución de dos estados, “para que los israelíes y los palestinos puedan vivir uno al lado del otro”.
La Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) y la Corte Internacional de Justicia (CIJ) han dicho que los asentamientos israelíes en Cisjordania ocupada violan la Cuarta Convención de Ginebra.
En diciembre del año pasado, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, indicó también que EE.UU. se oponía “inequívocamente” a la expansión de los asentamientos israelíes ilegales.
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