En una conversación telefónica efectuada la noche del martes con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, Abás alertó que la situación en los territorios ocupados no es aceptable, pues pidió a Washington que “no se conforme con la política de condena, denuncia y silencio” ante las “medidas unilaterales” de Israel.
Abás denunció que el régimen de ocupación no respeta las obligaciones asumidas ni las resoluciones internacionales y dejó claro que la falta de una protección internacional y un horizonte político han hecho que la situación sea intolerable para el pueblo palestino.
El mandatario exigió también a la Administración del presidente Joe Biden que cumpliera con su promesa para restablecer un consulado designado específicamente para asuntos palestinos en el este de Al-Quds (Jerusalén), que fue cerrado por las órdenes de su antecesor, Donald Trump, en 2019. Antes de que fuera cerrado, este consulado tenía la responsabilidad de manejar las relaciones entre los estadounidenses y los palestinos durante 25 años.
Asimismo, instó a la Casa Blanca que excluyera la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) de su lista de grupos terroristas y allanara el terreno para la reapertura de su representación en Washington, capital estadounidense, que se encuentra cerrada desde la era de Trump.
Durante una entrevista publicada el pasado enero, el ministro de Educación de Palestina, Sabri Saidam, criticó la política de Joe Biden respecto a Palestina, al decir que no es diferente a la de su predecesor Donald Trump. El titular palestino dijo que la “brutalidad” del régimen israelí contra los palestinos continúa bajo la vigilancia de Biden.
El Gobierno palestino denuncia que el apoyo de EE.UU. a la ocupación israelí, así como su controvertida decisión sobre la capital israelí socava todos los esfuerzos encaminados a resolver el conflicto palestino-israelí e impide la creación de un Estado palestino soberano con Al-Quds como su capital.
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