• Soldados israelíes durante una operación militar dentro del campo de refugiados de Yenín, en Cisjordania ocupada.(Foto:EPA)
Publicada: sábado, 25 de octubre de 2025 19:38

El movimiento de HAMAS ha destacado que los ataques brutales de Israel en Cisjordania son parte de una política de terrorismo organizado.

“La continuidad y el aumento de los ataques violentos perpetrados por colonos sionistas en las provincias de Nablus,  Al-Jalil (Hebrón), Ramalá y otras áreas, especialmente durante la temporada de cosecha de aceitunas, atacando las tierras de los agricultores, refleja una política de terrorismo organizado que tiene como objetivo la tierra, los ciudadanos y todos los aspectos de la vida en Cisjordania”, así ha remarcado este sábado, Abdul Rahman Shadid, el alto miembro del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).

Ha agregado que “estas agresiones se enmarcan en un ataque integral contra el pueblo palestino desde la guerra de genocidio en Gaza y forman parte de los esfuerzos por expandir los asentamientos, generar miedo y terror entre los residentes y obligarlos a abandonar sus tierras”:

Según Shadid, “el objetivo final es implementar el plan de anexión y el desplazamiento forzoso de los palestinos, respaldado por el gabinete del régimen ocupante y fascista de Israel”.

 

El alto funcionario de HAMAS, al elogiar a los agricultores y ciudadanos resistentes que se enfrentaron valientemente a los ataques de los colonos, ha exigido activar el papel de los comités populares, proteger aldeas y ciudades, y crear un entorno disuasorio para impedir agresiones contra las tierras y los agricultores.

El alto miembro de HAMAS ha considerado esencial que los organismos internacionales de derechos humanos actúen de manera inmediata para documentar los crímenes de los colonos y responsabilizar a los ocupantes por estas violaciones, que alcanzan el nivel de crímenes de guerra.

Ha recalcado que, “a pesar de todas las formas de represión y terrorismo, nuestro pueblo continuará su resistencia y perseverancia en su tierra, y que nuestros olivos, regados con el sudor de los agricultores y la sangre de los mártires, seguirán siendo un símbolo de arraigo, libertad y pertenencia a la tierra”.

La situación de seguridad en Cisjordania se ha vuelto extremadamente tensa en los últimos días, hasta el punto de que, el viernes y el sábado, las ciudades de Yenín, Nablus, Tulkarem y Ramalá fueron escenario de agresiones por parte del ejército del régimen israelí y de colonos sionistas.

Sólo en octubre, las Naciones Unidas documentaron casi 100 ataques distintos de colonos israelíes.

Estos ataques suelen ocurrir en compañía y bajo la protección de soldados israelíes, quienes a veces participan en ellos. Los colonos están armados, son peligrosos y muchos de ellos sirven en el ejército, y es precisamente por eso que las organizaciones de derechos humanos acusan al ejército israelí de complicidad.

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