En su nuevo informe exclusivo publicado este lunes, el medio británico Reuters, citando a las fuentes de Boeing, revela que el Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) está estudiando una propuesta de Boeing para suministrar a Ucrania bombas de precisión pequeñas y baratas, instaladas en cohetes disponibles en abundancia, lo que permitiría a Kiev atacar lejos de las líneas rusas.
El sistema propuesto por Boeing, denominado Bomba de Pequeño Diámetro Lanzada desde Tierra (GLSDB, por sus siglas en inglés), es uno de la media docena de planes para poner en producción nuevas municiones para Ucrania y los aliados de Europa del Este de Estados Unidos, según fuentes de la industria.
El alcance de 150 km del GLSDB permitiría a Ucrania alcanzar valiosos objetivos militares que han estado fuera de su alcance y ayudaría a continuar presionando sus contraataques al interrumpir las áreas de retaguardia rusas, precisa el informe.
Además, está guiado por el Sistema de Posicionamiento Global (GPS, por sus siglas en inglés), por lo tanto, puede vencer algunas interferencias electrónicas, y usar en todas las condiciones climáticas y también contra vehículos blindados.
Conforme al medio británico, el GLSDB podría entregarse ya en la primavera boreal de 2023 a las fuerzas ucranianas.
Desde que Rusia inició en febrero su operación militar en el vecino occidental, Washington y sus aliados occidentales han enviado numerosos paquetes de ayudas militares y económicas a Ucrania.
En el mismo concepto, el medio detalla que, el arsenal disponible de EE.UU. y sus aliados se están agotando, mientras Ucrania enfrenta una necesidad cada vez mayor de armas más sofisticadas a medida que avanza la guerra.
Moscú ha aseverado en reiteradas ocasiones, que el convertir a Ucrania en un “polvorín” con ayudas solo prolongará el conflicto y que los vehículos cargados con armas que se mueven por el territorio ucraniano son vistos como “objetivos militares legítimos”.
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