• El candidato a la presidencia de EE.UU., Donald Trump.
Publicada: jueves, 3 de septiembre de 2015 10:00

El candidato a la presidencia de EE.UU. Donald Trump, conocido por sus ataques a los mexicanos, protestó ayer miércoles por las declaraciones en idioma español de su contrincante John Ellis ‘Jeb’ Bush.

“Me gusta Jeb, es un buen hombre. Pero debería dar ejemplo hablando inglés cuando está en Estados Unidos”, dijo Trump a la página de noticias Breitbart.

Me gusta Jeb, es un buen hombre. Pero debería dar ejemplo hablando inglés cuando está en Estados Unidos", dijo el candidato a la presidencia de EE.UU. Donald Trump.

Respondía así el controvertido multimillonario a críticas formuladas el día antes hacia él por Bush, que dijo en español, en Miami (sureste) que la candidatura de Trump dificulta un cambio político de signo conservador en la dirección de Estados Unidos.

“El hombre no es conservador, no tiene una carrera que se pueda decir que es conservador”, dijo Bush, aludiendo a posiciones que Trump mantuvo en el pasado, posiciones a favor de la libertad de aborto, de un sistema sanitario universal, de la legalización de las drogas y de un impuesto a la fortuna, entre otras.

“Y además de eso, trata de personalizar todo; si no estás totalmente de acuerdo con él, eres idiota, o no tienes energía, o bla bla bla… eso es lo que hace él y eso no sirve porque hay millones de personas que hoy día piensan que su futuro no es como debe ser”, dijo Bush en Miami.

Trump, que acusa constantemente a Bush de estar “bajo de energía”, aseguró además que “la gente dirá que soy un gran conservador” tras su (posible) presidencia aunque no lo fuera en el pasado, poniendo como ejemplo al expresidente Ronald Reagan (1981-1989).

El hijo del expresidente George Herbert Walker Bush (1989-1993) y hermano del también expresidente George Walker Bush (2001-2009) comenzó la campaña de primarias del Partido Republicano como uno de los favoritos para ser el candidato de la formación en las presidenciales de 2016.

El exgobernador de Florida (sureste), casado con una mexicana desde hace 41 años, parecía poder paliar la falta de atractivo de su partido para los hispanos, hasta el punto de que según una encuesta difundida este miércoles, un 43 % de estos simpatizan con él, frente a un 39 % de “blancos”.

Sin embargo, la ascensión meteórica de Trump con sus constantes declaraciones “políticamente incorrectas”, cuando no directamente racistas, ha dinamitado tanto la relación de fuerzas entre republicanos como, según numerosos analistas, la posibilidad de atraer el voto hispano, al haber provocado entre los candidatos de primarias una competición por la propuesta antinmigración más radical.

Mientras Trump ha propuesto deportar a los 11 millones de residentes indocumentados de Estados Unidos, el pasado domingo el gobernador del estado de Nueva Jersey (noreste) planteó la posibilidad de marcar a todos los extranjeros de Estados Unidos con sistemas de rastreo que permitirían determinar su localización en todo momento.

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