En declaraciones ofrecidas el viernes durante un mitin en California, Joe Biden expresó su apoyo a los disturbios en Irán y, señalando que los últimos acontecimientos en el país persa han despertado algo que no se extinguirá durante muchos años, afirmó que estaba “sorprendido” por la forma en que los iraníes reaccionaron ante la muerte de Mahsa Amini.
“He estado trabajando en el campo de la política exterior durante mucho, mucho tiempo. Lo ocurrido en Irán me ha asombrado. Ha despertado algo que no creo que se extinga en mucho, mucho tiempo”, afirmó Biden en su discurso, citado por la cadena local CNN.
El presidente estadounidense agregó que Irán debe “detener la violencia” contra sus propios ciudadanos que solo actúan en el marco de sus derechos constitucionales. “Quiero que sepan que estamos con los valientes ciudadanos y mujeres de Irán”, enfatizó.
En los últimos días, el Gobierno estadounidense ha hecho muchos esfuerzos para dar respiración artificial a los disturbios en Irán. Aplicar nuevas sanciones, emitir numerosos comunicados y facilitar herramientas de internet para poder acceder a sitios ilegales en Irán, son solo algunas de las medidas adoptadas por Washington.
En este contexto, el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Ned Price, afirmó el miércoles que el acuerdo nuclear ya no es el foco de atención de la Casa Blanca, sino apoyar a los agitadores en Irán, ya que los esfuerzos han llegado a otro punto muerto para reactivar el pacto. “Nuestro enfoque actual es llamar la atención sobre lo que están haciendo en Irán y apoyarlos en todo lo que podamos”, reveló.
Anteriormente, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en una declaración en apoyo de los recientes disturbios en Irán, dijo que Washington impondría nuevas sanciones contra las autoridades iraníes, y dos días después, el Departamento de Tesoro del país norteamericano anunció ha incluido a siete funcionarios iraníes, incluido el Ministro de Comunicaciones, en su lista de sanciones.
Los expertos creen que Estados Unidos y los países europeos, en una situación en la que no tienen otra opción ante el fracaso de sus sanciones contra Irán, pretenden buscar una palanca de presión con el objetivo de desviar la opinión pública de las negociaciones destinadas a levantar las sanciones y reavivar el acuerdo nuclear en Viena (capital austriaca) e incitar al caos en Irán.
Al respecto, Richard Nephew, exfuncionario del Departamento de Estado de EE.UU., opina que para poder aprovechar las sanciones como una moneda de cambio en las negociaciones, hay que cambiar los cálculos del Gobierno iraní y presionarlo para que dé puntos a través de crear insatisfacciones públicas y amenazas de derrocamiento.
Gracias a la resistencia del pueblo, Irán ha conseguido esquivar los efectos más severos de la guerra económica a gran escala de Occidente, y ahora las autoridades iraníes buscan utilizar este tema como palanca para convencer a los occidentales de dejar de lado sus políticas coercitivas y poner fin a la guerra económica lanzada contra la nación persa.
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