La Casa Blanca ha anunciado este lunes nuevas sanciones contra empresas del sector ruso de defensa con el objetivo de “limitar la capacidad de Rusia para beneficiarse de las ventas en el mercado estadounidense”, una medida que implicará mayores aranceles para 570 grupos de productos rusos.
En efecto, el presidente de EE.UU., Joe Biden, ha decidido “aplicar un arancel más alto a más de 570 grupos de productos rusos por valor de cerca de 2300 millones de dólares [cerca de 2175 millones de euros] para Rusia” con el objetivo de “limitar la capacidad de Rusia para reemplazar el equipamiento militar que ya ha perdido”.
Además, según las fuentes estadounidenses al margen de la cumbre del Grupo de los Siete (G7) en Alemania, Biden se reunirá esta misma jornada con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, para trasladar el compromiso “inamovible y unificado” de seguir apoyando al país europeo ante Rusia, que desde el 24 de febrero lleva a cabo una operación militar especial en el territorio ucraniano.
EEUU une fuerzas para “imponer costes drásticos a Rusia” a Rusia
Las citadas fuentes también han indicado que Washington ha unido a más de 30 aliados a nivel mundial con la intención de “imponer costes drásticos a Rusia” y juntos seguirán aumentando la presión sobre el presidente ruso, Vladimir Putin, para que ponga fin a la operación en Ucrania.
“En el plazo de pocos meses, las exportaciones estadounidenses a Rusia, incluida tecnología crítica que Putin necesita para mantener a su Ejército, han descendido en un 97 por ciento. Las importaciones de bienes de Rusia de todo el mundo podrían caer un 40 por ciento”, han agregado.
Es más, la exclusión de Rusia del mercado formal del oro —la segunda principal exportación rusa tras la energía— se encuentra entre otros objetivos de Washington y sus socios; por ello, el Departamento del Tesoro norteamericano anunciará nuevas restricciones a fin de prohibir la importación de oro nuevo a EE.UU.
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