El presidente estadounidense, Joe Biden, firmó el pasado lunes la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA, por sus siglas en inglés) para el año 2022, que prevé la continuación del apoyo militar de Washington a Taiwán en medio de las tiranteces con China, que considera la isla taiwanesa como una parte integral de su territorio.
Entro otros asuntos, dicha ley prevé una “invitación extendida a Taiwán en el ejercicio Rim of the Pacific” (Rimpac) en 2022.
En un artículo publicado el sábado, el diario South China Morning Post sostuvo que la legislación fue acogida con beneplácito por Taiwán, cuyo Ministerio de Defensa había informado la semana pasada a los parlamentarios que elaboraría planes para facilitar el intercambio de militares de alto nivel con el Ejército estadounidense.
“Debería haber más intercambios militares de alto nivel” con EE.UU. y la Ley muestra la intención de Washington de disuadir cualquier posible ataque contra Taiwán por parte de China, dijo a su vez, Wang Ting Yu, miembro del Comité de Defensa y Asuntos Exteriores del Parlamento taiwanés.
¿Cómo se ve el paso en Pekín?
Expertos taiwaneses y chinos consideran que la ejecución de la citada ley genera un aumento de las tensiones. Al respecto, Chieh Chung, el investigador principal del grupo de expertos taiwanés National Policy Research Foundation, señala que “el Gobierno de Biden debe tener en cuenta la reacción de Pekín y la política de una sola China”.
“La participación de Taiwán en el simulacro crearía la impresión de que Taiwán es igual a otros Estados que se unen a los juegos de guerra, lo que iría en contra de la política de una sola China de EE.UU. y perjudicaría seriamente las relaciones entre EE.UU. y China”, resaltó.
Pekín y Taipéi viven una escalada de tensiones por distintos motivos, como los esfuerzos separatistas de las autoridades taiwanesas, que se oponen al principio de “una sola China”, y al apoyo militar y político que recibe la isla de Estados Unidos.
Ante tal coyuntura, Pekín advierte que está lista para entrar en guerra, si tratan de impulsar la independencia de Taiwán, que, conforme a algunos informes, no podrá con China en una posible guerra.
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