Jared Kushner, yerno y asesor principal del presidente saliente de EE.UU., Donald Trump, en una reunión celebrada el miércoles con altos funcionarios cataríes en la capital Doha, planteó la posibilidad de que Arabia Saudí reabra el espacio aéreo para Catar y desviar los vuelos comerciales de la línea bandera catarí que paga anualmente alrededor de 100 millones de dólares a Irán por volar a través de su espacio aéreo.
Con esta medida, Washington espera poder asestar un último golpe a la economía iraní antes de que el actual inquilino de la Casa Blanca deje el cargo, argumentando de que ese dinero permite a las autoridades persas “financiar más fácilmente programas militares”, algo que la Administración Trump ve como una amenaza.
Esta decisión reabriría una ruta de vuelo que la aerolínea estatal, Qatar Airways, seguía durante años, antes de que fuera cortada por Arabia Saudí y tres otras naciones árabes, a saber Baréin, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Egipto, con un embargo aéreo, terrestre y marítimo contra Catar en 2017.
La gira de Kushner a la región esta semana inclulyó también una escala en Arabia Saudí. No está claro si el aliado más cercano de Riad en la zona, los EAU, abriría de manera similar su espacio aéreo a Catar.
Kushner, durante su viaje a Doha, estaba acompañado por el representante especial del Departamento de Estado de EE.UU. para Irán, Brian Hook, el enviado especial de EE.UU. para Asia Occidental, Avi Berkowitz, y el director ejecutivo de la Corporación Financiera para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos, Adam Boehler.
Trump anunció el 8 de noviembre que planearía imponer una nueva ola de sanciones a la República Islámica antes del 20 de enero de 2021, fecha en la que el magnate republicano deberá entregar el poder al demócrata Joe Biden, vencedor en los comicios presidenciales del pasado 3 de noviembre.
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