“El servicio secreto lo escoltaría, lo tratarían como a cualquier anciano que hubiera vagado por la propiedad”, ha dicho este viernes Malcolm Nance, un antiguo especialista en inteligencia y contraterrorismo de la Marina de EE.UU., quien estuvo involucrado en el proceso de transición entre el expresidente Barack Obama y el actual inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump.
“A partir del mediodía de enero de 2021, la Bestia no le pertenece, el AF1 no le pertenece y la Casa Blanca no le pertenece”, ha precisado el aludido exfuncionario en una entrevista concedida a la revista local Newsweek.
“Si Trump asiste o no a la ceremonia de transferencia de poder es irrelevante. Además, perderá sus medios de transporte privilegiados, como el Air Force One presidencial y su icónica limusina fortificada: la Bestia”, ha apostillado el referido medio.
Según el informe, después del vencimiento del plazo legal, Trump pierde su estatus de comandante en jefe, lo que significa que el Pentágono no puede y no acudirá en su ayuda, por lo que el candidato demócrata Joe Biden prestará juramento sin percances.
Nance ha indicado también que sería el servicio secreto el que destituiría al presidente, físicamente si fuera necesario. “Si dice que no dejará físicamente la Casa Blanca, lo sacarán físicamente”, ha alertado.
Tal escenario no tendría precedentes. De los 43 hombres que precedieron a Trump en el cargo, 35 han cedido voluntariamente el poder porque su límite de dos mandatos expiró, perdieron una elección o eligieron no postularse nuevamente. Ocho murieron y uno renunció.
Tres días después de las elecciones presidenciales en Estados Unidos todavía se desconocen los resultados. El candidato demócrata tiene 264 votos electorales, frente a los 214 de Trump y debe superar el umbral de 270 para llegar a la presidencia, por lo que, si gana Pensilvania, con sus 20 votos electorales, puede lograrlo.
Biden ha advertido que el Gobierno estadounidense es capaz de escoltar a los “intrusos” fuera de la Casa Blanca.
El magnate republicano ha acusado, sin presentar pruebas, a los demócratas de cometer un “fraude”. Es más, el mandatario critica el sistema de votación por correo, al que ha calificado de “corrupto”, y afirma que el litigio por las elecciones puede terminar en la Corte Suprema de Estados Unidos.
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