Arrodillados, justo cuando los relojes daban las 12 del mediodía. Así, decenas de miles de trabajadores en Estados Unidos mostraron su solidaridad con George Floyd. Un signo de protesta que los trabajadores utilizaron en unas marchas para llamar la atención sobre el racismo sistemático y la desigualdad de ingresos.
Las movilizaciones se realizaron en más de 20 ciudades. En el distrito de Manhattan, los manifestantes se congregaron frente al Hotel Internacional de Trump con un mensaje para el presidente.
Las marchas están convocadas por sindicatos y organizaciones de justicia social y racial. Entre los manifestantes figuran trabajadores de comida rápida, ayudantes de salud en el hogar, conserjes y obreros de industrias donde los negros e hispanos están representados desproporcionadamente.
Los manifestantes exigen que las corporaciones aumenten los salarios, proporcionen licencia por enfermedad remunerada y equipamientos de protección personal adecuados.
Un estudio realizado en mayo descubrió que los trabajadores afroamericanos representan el 60 por ciento de las muertes por coronavirus.
Los organizadores de la huelga creen que la crisis de la pandemia ha generado una oportunidad única para formar un frente común a nivel global contra el racismo y también en temas como migración y el cambio climático.
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