• El presidente de EE.UU., Donald Trump, juega en su campo de golf en el complejo Trump Turnberry en Escocia, 14 de julio de 2018.
Publicada: sábado, 11 de abril de 2020 9:10

Un grupo de republicanos critica que el presidente de EE.UU. prioriza su afición al golf por encima de su deber de proteger al pueblo ante el brote del COVID-19.

El grupo ha presentado recientemente un proyecto llamado ‘The Lincoln Project’, que está dirigido por George Conway, abogado y marido de la consejera de la Casa Blanca, Kellyanne Conway; y John Weaver, ayudante del exaspirante a la Casa Blanca John Kasich y lo conforman un conjunto de analistas políticos, que se enfoca en las irregularidades de Donald Trump que, según alegan, solo piensa en promover sus deseos y riqueza personales. “Juega más al golf. A Trump simplemente no le importaba, y todavía no le importa”, argumentan haciendo referencia a la crisis del coronavirus.

Los críticos han publicado en las redes sociales un vídeo denunciando la inadecuada respuesta de la Administración de Trump a la pandemia del nuevo coronavirus por difundir información errónea sobre los suministros médicos y minimizar la amenaza del virus.

“La crisis del coronavirus ha revelado, una vez más, que Donald Trump es peligrosamente inadecuado para el cargo. La ignorancia desenfrenada de Trump, el narcisismo y la grave incompetencia han puesto a nuestra nación en gran riesgo”, ha censurado un cofundador del grupo en un comunicado.

 

‘The Lincoln Project’, cada vez con más seguidores en las redes sociales, ha lanzado también otra campaña divulgando una serie de vídeos denominados ‘Grifters’ (timadores) contra los abusos económicos de la familia de Trump.

“Mientras que su padre ha ocupado el cargo de presidente, Ivanka, Donald Jr., Eric Trump y Jared Kushner [asesor de Trump y esposo de Ivanka] han estado dirigiendo el negocio familiar como una empresa de la mafia, y es hora de que alguien los responsabilice”, reza un comunicado en la página web del proyecto.

El Gobierno estadounidense se enfrenta a una situación crítica y sin precedentes por la mala respuesta ante la propagación del COVID-19, así como por desinformar sobre las cifras de las muertes por el virus.

No obstante, Trump busca evadir sus responsabilidades. El martes y el miércoles lanzó duros ataques contra la Organización Mundial de la Salud (OMS), acusándola de minimizar la amenaza del coronavirus y de ser “demasiado amable con China” en este caso.

En respuesta, el asesor superior del director general de la OMS, Bruce Aylward, criticó que Washington había ignorado los consejos del organismo respecto al COVID-19.

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