“Dos semanas después de su visita a la Casa Blanca, [el presidente turco Recep Tayyip] Erdogan le falta el respeto a Trump, EE.UU., más la OTAN y cruza otra línea roja con los S-400”, ha afirmado este martes Van Hollen en su cuenta oficial de Twitter.
El senador demócrata por Maryland insta en su tuit al presidente de EE.UU., Donald Trump, a imponer sanciones a Turquía, un socio de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), tal como lo exige la ley vigente del país norteamericano.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, también debería confrontar a Turquía sobre sus últimas violaciones y ataques en las llamadas zonas de seguridad contra los kurdos en Siria, concluye el mensaje de Van Hollen.
Dos semanas después de su visita a la Casa Blanca, [el presidente turco Recep Tayyip] Erdogan le falta el respeto a (su par Donald) Trump, EE.UU., más la OTAN y cruza otra línea roja con los S-400”, ha afirmado Van Hollen en su cuenta oficial de Twitter.
Trump’s claim of absolute immunity was always laughable—but now a federal judge has torn up his defense. While Trump is sure to appeal, the die is cast on this question. Former WH officials can’t ignore congressional subpoenas because Trump tells them to. No one is above the law. https://t.co/ntTdZCgjMK
— Chris Van Hollen (@ChrisVanHollen) November 26, 2019
Por su parte, un portavoz del Ejército estadounidense anunció que la decisión de Turquía de adquirir los S-400 es incompatible con sus obligaciones con la OTAN, y eso tendrá consecuencias.
Eso se produjo después de que la oficina del gobernador de Ankara informara el lunes de que los cazas F-16 de la Fuerza Aérea de Turquía realizarán vuelos de prueba sobre Ankara, la capital, para calibrar los radares de los sistemas de defensa área S-400.
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Turquía es el primer Estado miembro de la OTAN que ha comprado los sistemas de misiles de defensa antiaérea de Rusia.
Sin embargo, la posesión de los S-400 por Turquía ha sido criticada severamente por Washington, que ha amenazado con la imposición de sanciones al país euroasiático e incluso eliminó a los turcos del programa de suministro de cazas de quinta generación F-35.
EE.UU. argumenta su postura, aduciendo que el uso de los F-35, junto con el sistema antimisiles S-400 ruso, podría dar lugar a una transferencia de información y crear agujeros de seguridad en el sistema de la OTAN. Pero, Turquía insiste en que está en su derecho de adquirir el material necesario para garantizar su seguridad.
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