• China exhibe sus nuevas armas durante un desfile militar, 1 de octubre de 2019.
Publicada: domingo, 8 de marzo de 2020 19:38
Actualizada: domingo, 8 de marzo de 2020 22:39

China no se unirá a las negociaciones de la iniciativa de control de armas del presidente de EE.UU., Donald Trump, anuncia la Cancillería del gigante asiático.

La política de defensa nacional de China tiene un carácter disuasivo. China es un poder nuclear, pero mantiene sus fuerzas nucleares a un nivel mínimo para garantizar la seguridad nacional, y el volumen de su arsenal nunca es enorme como el de EE.UU. y Rusia”, ha dejado en claro este domingo Zhao Lijiang, un portavoz de la Cancillería china.

El diplomático ha recalcado que Pekín seguirá con el plan de desarrollo pacífico sin involucrarse en ninguna carrera armamentista.

No obstante, ha señalado que la negativa de China a participar en unas conversaciones trilaterales con EE.UU. y Rusia no significa que no se sumará a los esfuerzos internacionales encaminados a lograr el desarme nuclear.

 

“También mantendremos conversaciones bilaterales con EE.UU. sobre cuestiones estratégicas, y esperamos que este país corrija sus acciones equivocadas, no dañe los intereses chinos y allane el camino para un diálogo constructivo entre los dos países”, ha apostillado.

China ha aclarado en reiteradas ocasiones que no tiene intención alguna de unirse a las llamadas negociaciones trilaterales de control de armas con EE.UU. y Rusia, y que es firme en esta posición.

El 5 de marzo, día en el que se cumple el 50.º aniversario del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), el presidente de EE.UU., Donald Trump, cuestionó el éxito de este acuerdo en el futuro y anunció que propondría a Rusia y China una nueva iniciativa de control de armas a fin de “evitar una cara carrera armamentista”.

 

Esto mientras Washington se retiró oficialmente en agosto de 2019 del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), firmado en 1987 entre EE.UU. y la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Este pacto fue el primer convenio entre dos superpotencias para eliminar toda una categoría de armas nucleares, es decir, todos los misiles lanzados desde tierra con un alcance de entre 500 y 5500 km.

Aparte de este acuerdo, Washington se retiró en 2002 del Tratado de Misiles Antibalísticos (ABM, por sus siglas en inglés) y ha anunciado su decisión de no debatir ninguna prórroga del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III, por sus siglas en inglés), una previsión que ha suscitado gran preocupación en Rusia y otros países del mundo.

Conforme a la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca (OMB, por sus siglas en inglés), Trump ha pedido un total de 4,8 billones de dólares para el año 2021. La propuesta precisa que 740 500 millones de dólares serían destinados al gasto de defensa nacional, 20 300 millones para promover los programas de defensa de misiles y 3200 millones para financiar el desarrollo de armas hipersónicas.

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