“Nuestra investigación ha concluido que los oficiales Lake y Salamoni intentaron hacer un arresto legal”, ha afirmado Landry, para luego agregar que la decisión de no presentar cargos “no fue tomada a la ligera”.
El fiscal general de Luisiana, en declaraciones ofrecidas durante una rueda de prensa ha alegado que las investigaciones han corroborado que el hombre negro, identificado como Alton Sterling, estaba armado y se resistía al arresto.
“Durante todo el encuentro, los oficiales intentaron varias técnicas no letales para obtener el cumplimiento y el control de las manos del Sr. Sterling”, agrega.
Nuestra investigación ha concluido que los oficiales (de Policía) Lake y Salamoni intentaron hacer un arresto legal”, ha afirmado el fiscal general de Luisiana, Jeff Landry.
Sterling, un hombre negro de 37 años, fue asesinado a tiros en una disputa con los agentes de la Policía Blane Salamoni y Howie Lake en el citado estado. Su muerte se suma a una serie de asesinatos policiales de hombres negros que desencadenaron masivas protestas en Estados Unidos.
La brutalidad policial en EE.UU., sobre todo, contra la comunidad afroamericana y otras minorías, ha suscitado críticas de diversas organizaciones de derechos civiles ya que aseguran que la comunidad afroamericana es el blanco de una grave e incesante ola de abusos en los que están involucrados los policías.
Las cifras hablan por sí solas: en 2015 murieron 900 afroamericanos más que en 2014 y los asesinatos con armas se dispararon un 71,5 por ciento.
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