Al menos cuarenta personas fueron arrestadas tras una acción de desobediencia civil en instalaciones de un edificio del Senado de EE.UU. La protesta fue convocada por organizaciones religiosas que apoyan a los jóvenes “soñadores”.
Los jóvenes indocumentados que fueron traídos por sus padres a edad temprana y que se encuentran protegidos por el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) y que a través de una orden ejecutiva, el presidente de EE.UU. Donald Trump la dio por cancelada, enfrentan la posibilidad de una deportación masiva.
El próximo cinco de marzo se cumpliría el plazo que diera Donald Trump, para que el Congreso encuentre una solución para los “Dreamers”. Sin embargo, esa fecha no tomará efecto debido a que la corte suprema decidió no escuchar una apelación planteada por el Gobierno, ante la demanda de inconstitucionalidad en su contra, que impide la implementación de su orden ejecutiva.
Desde que la Administración Trump anunciara la eliminación del programa, el congreso no ha logrado aprobar una legislación que favorezca a los recipientes de DACA, pese a un apoyo mayoritario de la ciudadanía.
Legisladores republicanos presionados por el presidente prometieron una legislación que les daría un camino a la ciudadanía a cambio de que el Congreso apruebe el presupuesto para el muro en la frontera con México, entre otras demandas que irían en desmedro de los inmigrantes.
El activismo considera una hipocresía de Trump, cuando dice que quiere ayudar a los soñadores, cuando fue él quien promovió este problema con DACA y que ahora el congreso, no puede darle solución.
Alfredo Miranda, Washington.
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