Kukors ha sido miembro del equipo estadounidense de natación en diferentes competiciones, fue campeona de los 200 metros combinados en el Mundial de 2009 y quedó quinta en esa prueba en los Juegos Olímpicos de Londres de 2012, en este último entrenó bajo la dirección de Sean Hutchison.
La joven atleta acusó a Hutchison de abusar sexualmente de ella desde que tenía 16 años, si bien dijo que él comenzó a “prepararla” para sus sucias pretensiones desde años atrás—cuando ella tenía 13—. En aquel tiempo, Hutchison fue entrenador de Kukors en un club de Seattle (Washington).
“Nunca pensé que podría compartir mi relato porque dejar atrás a un monstruo horrible y hacer una vida que nunca me había imaginado”, dijo la nadadora en una declaración que sus abogados difundieron el jueves.
Nunca pensé que podría compartir mi relato (de sufrir abusos sexuales) porque dejar atrás a un monstruo horrible y hacer una vida que nunca me había imaginado”, dijo Ariana Kukors, nadadora estadounidense y campeona mundial.
Hutchison admitió haber tenido una “relación comprometida” con Kukors en el período de los Juegos Olímpicos de Londres de 2012, no obstante, rechazó las acusaciones y dijo que no tuvo relaciones sexuales con la nadadora cuando ella era menor de edad.
Las pesquisas aún están en desarrollo. Los investigadores de un equipo del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. registraron la casa de Hutchison y encontraron dispositivos electrónicos que podrían contener evidencia importante, reportaron medios de comunicación estadounidenses.
La noticia sale a la luz en momentos en que la federación estadounidense de deporte está envuelta en un escándalo de abusos sexuales, estremecida por el caso del médico de gimnasia de EE.UU. Lawrence Larry Nassar, quien fue condenado a 175 años de cárcel por acosar sexualmente a más de 150 atletas menores.
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