Según revelaron el sábado fuentes diplomáticas citadas por la cadena estadounidense CNN, el Departamento de Estado de EE.UU. les ha prohibido a diplomáticos de alto rango acompañar a Ivanka Trump, la hija del presidente estadounidense y también su asesora, en una visita oficial a La India.
Dichas fuentes aseguraron que la decisión fue tomada por el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, debido a las crecientes tensiones entre el Departamento de Estado y la Casa Blanca, permitiendo solamente que diplomáticos de bajo perfil la acompañen.
Del mismo modo creen que enviar una delegación diplomática con Ivanka —se trata del evento de más alto perfil que liderará una delegación estadounidense— le daría legitimidad para seguir llevando a cabo labores que son en realidad responsabilidad del secretario de Estado y de diplomáticos de alto rango.
“Tillerson y sus asesores no quieren enviar diplomáticos de alto nivel, ya que no quieren dar más poder a Ivanka. En estos momentos existe una brecha entre la Casa Blanca y el Departamento de Estado, y tiene lugar en momentos en los que Tillerson tiene muchos problemas con el presidente (de EE.UU., Donald Trump)”, dice una fuente diplomática.
Tillerson y sus asesores no quieren enviar diplomáticos de alto nivel, ya que no quieren dar más poder a Ivanka. En estos momentos existe una brecha entre la Casa Blanca y el Departamento de Estado, y tiene lugar en momentos en los que Tillerson tiene muchos problemas con el presidente (de EE.UU., Donald Trump)”, dice una fuente diplomática citada por la cadena CNN.
Tanto la Casa Blanca como el Departamento de Estado de EE.UU. se han negado a comentar este asunto y únicamente han insistido en que no hay tensión alguna entre el mandatario y Tillerson.
Desde el comienzo de su labor como secretario de Estado han surgido varios reportes sobre los choques entre Tillerson y Trump —y más recientemente con los miembros de la familia del presidente que han sido asignados para ocupar diferentes cargos— por sus diferencias de pareceres, así como por el hecho de que el presidente estadounidense ha mermado la influencia y el poder del Departamento de Estado en el proceso de toma de decisiones en el país norteamericano y ha dado más prioridad a los militares y al Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono).
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