El portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, destacó en rueda de prensa que Estados Unidos, como país anfitrión de la sede de la organización en Nueva York, tiene la obligación legal de permitir el ejercicio de funciones diplomáticas sin obstáculos.
Haq hizo estas declaraciones tras recibir una carta oficial de Irán, que condenó el endurecimiento de las restricciones impuestas por Washington a su misión diplomática.
El vocero de la ONU subrayó que las medidas de EE.UU., que limitan la movilidad, las cuentas bancarias y las compras diarias de los diplomáticos iraníes, violan los compromisos internacionales asumidos por el país anfitrión, incluyendo el Tratado de Viena y el Acuerdo de Sede.
El funcionario de ONU enfatizó la “posición constante” de la organización y señaló: “Nuestra visión respecto a todos los países, no solo Irán, es que queremos asegurarnos de que el país anfitrión permita a sus diplomáticos, una vez acreditados aquí, desempeñar libremente sus funciones”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán condenó las restricciones, calificándolas de hostigamiento ilegal y parte de una política de presión contra su delegación. Teherán advirtió que estas acciones cuestionan la idoneidad de EE.UU. para albergar la sede de la ONU y pidió la intervención del secretario general, António Guterres, para frenar las violaciones.
Además, la Cancillería iraní señaló que las medidas forman parte de una campaña de “máxima presión ” y buscan obstaculizar las funciones legítimas de su misión ante la ONU, subrayando que la decisión del Departamento de Estado de impedir la labor de tres miembros de su delegación viola la Convención de Viena y los compromisos internacionales de EE.UU. como país anfitrión.
La reciente disputa se originó a raíz de una queja de Irán en septiembre, cuando Amir Saeed Iravani, embajador de Irán ante la ONU, protestó contra las restricciones de movilidad impuestas por EE.UU. al presidente Masud Pezeshkian, al canciller Abás Araghchi y otros altos funcionarios durante la 80.ª sesión de la Asamblea General de la ONU.
La intervención de Farhan Haq refuerza la postura de la ONU como defensora de la legalidad internacional, subrayando las obligaciones de EE.UU. para asegurar que las tensiones bilaterales no interfieran con el funcionamiento del sistema multilateral. Para Irán, el apoyo de la ONU es crucial para denunciar lo que considera un abuso de poder por parte de Estados Unidos.
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