“Hemos tenido magníficas relaciones. Han sido muy exitosas (…) He disfrutado estando aquí”, ha indicado este lunes Trump a su par filipino antes de mantener una reunión oficial en Manila (capital de Filipinas).
El presidente estadounidense, asimismo, ha elogiado a Duterte por haber organizado una cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés) en su país, destacando que “él la manejó a la perfección”.
Duterte por su parte, ha enfatizado a Trump su calidad de aliado. “Nosotros somos su aliado (…) Somos aliados importantes”, ha subrayado.
Sin embargo, preguntado por los reporteros presentes en la sala sobre si se abordará en su encuentro casos relacionados con los derechos humanos en Filipinas, Duterte, seguro del apoyo de Trump, se ha limitado a decir que “no habrá un comunicado de prensa” al respecto.
Al estar escoltados fuera de la sala, uno de los periodistas insistió si Trump plantearía esta cuestión, Duterte llamó, aparentemente de broma, “espías” a los medios de comunicación. Después, ambos líderes optaron por no responder más.
Hemos tenido magníficas relaciones. Han sido muy exitosas (…) He disfrutado estando aquí”, indica el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Posteriormente, el portavoz de Duterte, Harry Roque, ha comunicado que la reunión entre ambos mandatarios duró más de 40 minutos. Durante la cual, añade, Trump no abordó las preocupaciones relacionadas con los derechos humanos en este país del sureste asiático.
Con estos casos, las organizaciones pro derechos humanos se refieren a la matanza llevada a cabo por el presidente filipino dentro del marco de su lucha antidroga. Cabe recordar que el inquilino de la Casa Blanca elogió en mayo pasado a Duterte por hacer un “increíble trabajo”, relacionado con esta campaña.
En su campaña electoral Duterte había prometido erradicar el tráfico ilegal de drogas. Esta campaña cobró, hasta la fecha, la vida de unas 100.000 personas.
La tendencia de Trump para mejorar las relaciones con Filipinas –luego de haberse debilitado por los dimes y diretes entre Duterte y el expresidente de EE.UU., Barack Obama,– no sorprenden, dado que Manila puede ser un socio importante para Washington en la región del océano Pacífico en medio de las tensiones EE.UU.-China.
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