• El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ofrece una rueda de prensa en Manila, capital filipina, 29 de abril de 2017.
Publicada: sábado, 6 de mayo de 2017 7:09

El presidente filipino resalta su firmeza en ‘matar’ a todos los narcos y afirma que prueba de ello es la visita de una relatora de la ONU al país asiático.  

“Los mataré. Realmente los mataré. Y por eso la relatora de la ONU está aquí, investigando los asesinatos extrajudiciales”, destacó el viernes el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, en un discurso ofrecido en la ciudad sureña de Dávao.

Tras rechazar la visita a Filipinas de la relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre ejecuciones extrajudiciales, Agnès Callamard, por tener tendencias parciales, el dignatario resaltó estar dispuesto también a “matar” a los funcionarios pertinentes.

El año pasado y en una reunión a puerta cerrada, el presidente filipino advirtió a los funcionarios que si se involucraran en el narcotráfico o fracasaran en la campaña antidroga “los mataría. Les tenderé una emboscada, los envenenaré, los bombardearé, lo que sea. Robaré a sus esposas”, enfatizó.

La relatora de la ONU, declarada “non grata” por el Gobierno de Manila, viajó al país asiático para asistir a un foro dedicado a la lucha contra las drogas que se celebró en Manila entre el 5 y el 6 de mayo.

Los mataré. Realmente los mataré. Y por eso la relatora de la ONU está aquí, investigando los asesinatos extrajudiciales”, destacó el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte

La relatora de las Naciones Unidas sobre ejecuciones extrajudiciales, Agnès Callamard, ofrece un discurso en un foro dedicado a la lucha contra las drogas en Manila (capital filipina), 5 de mayo de 2017.

 

Callamard, de gran fama por su postura contraria a la guerra antidrogas del mandatario filipino, criticó en su discurso las políticas “mal planteadas” y “mal concebidas” de Manila, ya que, a su criterio, no solo fracasan en atender de manera sustantiva la drogadicción y la criminalidad relacionada, sino que también añaden más problemas.

El presidente de Filipinas reconoce explícitamente haber facilitado dinero a la Policía del país para llevar a cabo su “guerra contra las drogas”. En febrero, permitió a sus Fuerzas Armadas participar en la lucha antidroga del país con miras a poner fin a las amenazas a la seguridad nacional.

A principios del pasado mes de abril, Duterte amenazó a los drogadictos y narcotraficantes del país con convertirlos “en comida para peces” y lanzarlos desde la bahía de Manila. 

De hecho, el presidente de EE.UU., Donald Trump, alaba la polémica campaña antidroga de su homólogo filipino subrayándole que “estás haciendo un gran trabajo teniendo en cuenta el peso y el calibre de las condiciones en Filipinas”.

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