Washington está estudiando un amplio espectro de opciones diplomáticas, militares, económicas y de seguridad para hacer frente a la crisis en Siria, ha declarado este martes el viceportavoz del Departamento de Estado estadounidense, Mark Toner, aunque también ha insistido en la necesidad de una "solución política".
"Siempre consideramos opciones unilaterales (...) pero también estamos viendo cómo podemos obtener ventajas y trabajar con otros miembros del Grupo Internacional de Apoyo a Siria", ha declarado Toner en la rueda de prensa diaria.
Siempre consideramos opciones unilaterales (...) pero también estamos viendo cómo podemos obtener ventajas y trabajar con otros miembros del Grupo Internacional de Apoyo a Siria", ha declarado el viceportavoz del Departamento de Estado estadounidense, Mark Toner.
No obstante, ha reiterado que la opción sigue siendo la misma y que todo el esfuerzo de las autoridades estadounidenses se centra de momento en una solución política.
Los jefes de seguridad y política exterior de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) se reunirán el miércoles en Bruselas para estudiar posibles opciones a la crisis siria, después de las fallidas conversaciones con Rusia para imponer una nueva tregua en el país árabe.
Funcionarios estadounidenses creen que las nuevas sanciones económicas contra Rusia y Siria serían más eficaces si se aplicaran a nivel internacional.
El lunes, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció el fin de las negociaciones con Rusia sobre el alto el fuego en el conflicto de Siria, abandonando así los canales bilaterales de comunicación con ese país.
EE.UU. se vale del sempiterno pretexto y acusa a Moscú y a Damasco de incumplir sus compromisos e intensificar sus ataques en áreas donde hay civiles.
Moscú, por su parte, ha acusado este martes a Washington de no cumplir con las ‘condiciones clave’ en Siria, es decir, hacer distinción entre la llamada oposición y los terroristas, y facilitar el envío de ayuda humanitaria a Alepo.
Washington y Moscú firmaron el 9 de septiembre un paquete de acuerdos encaminados a hacer esfuerzos conjuntos para estabilizar la situación en Siria, incluido el alto el fuego que, sin embargo, solo duró una semana. EE.UU. se comprometía, asimismo, a concretar qué grupos integraban la “oposición”, distinguiéndolos así de los terroristas del EIIL (Daesh, en árabe) y del Frente Fath al-Sham, promesa que, según denuncia Moscú, no ha cumplido hasta la fecha.
mep/nii/
