Los indignados defienden el derecho de los afroamericanos y denuncian la brutalidad policial contra ellos. Con los puños en alto, los manifestantes volvieron a reunirse en la ciudad de Charlotte, en el estado oriental de Carolina del Norte, por sexta jornada consecutiva. Afirmaron que la confianza entre el pueblo y la policía ya ha sido destruida.
Este sábado, la policía divulgó el vídeo del tiroteo que llevó a la muerte de Keith Scott. Las imágenes del confuso arresto en que falleció el afroamericano, no aclararon si la víctima iba armada o que simplemente tenía un libro en sus manos, como sostiene su familia. De todas maneras, la policía se ha negado a difundir más imágenes.
Scott tenía 43 años y era padre de siete hijos. Su caso se suma a decenas de otros que revelan el exceso policial del país norteño con perfil racial. Según Washington Post, en lo que va de 2016 la policía mató a 708 personas. Y según Huffington post, 194 de ellas eran afroamericanos. Una gran desproporción, cuando tan sólo el 12% de la población estadounidense es de raza negra.
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