• La precandidata demócrata a las elecciones presidenciales de EE.UU., Hillary Clinton.
Publicada: sábado, 2 de julio de 2016 22:06

Hillary Clinton declaró ‘voluntariamente’ ante el FBI en el marco de las pesquisas que realiza el buró de investigaciones sobre el caso de sus correos.

Así señala un comunicado leído el sábado por Nick Merrill, portavoz de la campaña de la precandidata demócrata a la Presidencia de Estados Unidos.

"Ella está satisfecha de haber tenido la oportunidad de colaborar con el Departamento de Justicia para concluir esta revisión. Por respeto a los procesos de la investigación, ella no va a hacer más comentarios sobre su entrevista", precisa la nota.

Ella está satisfecha de haber tenido la oportunidad de colaborar con el Departamento de Justicia para concluir esta revisión. Por respeto a los procesos de la investigación, ella no va a hacer más comentarios sobre su entrevista", precisa el comunicado de la campaña de la precandidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton.

Según el vocero, la “declaración voluntaria” de Clinton muestra que ella no había recibido una citación judicial que la obligase a participar en un interrogatorio del FBI, el cual está estudiando si se deben presentar cargos contra la ex secretaria de Estado por negligencia en el uso de información clasificada, en concreto, haber utilizado un servidor privado para intercambiar las informaciones secretas de EE.UU.

Por otra parte, una persona cercana a la campaña de Clinton señaló que la reunión se llevó a cabo en la sede del Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) en Washington (capital) y duró aproximadamente tres horas y media.

 

El escándalo de correos, que proviene del periodo cuando Clinton era secretaria de Estado (2009-2013), ha ofrecido en los últimos meses una oportunidad a sus adversarios para que ataquen a la aspirante demócrata con acusaciones como ocultar información y poner en riesgo los secretos del país.

Los rivales de la política norteamericana han cuestionado un reciente encuentro entre el esposo de Hillary, Bill Clinton y la fiscal general estadounidense, Lorreta Lynch, por supuesta influencia política que comprometa la integridad de la investigación del FBI.

El viernes, Lynch, como la máxima responsable del caso de los correos de Clinton, negó cualquier tipo de interferencia en el proceso y se manifestó dispuesta a aceptar las recomendaciones del FBI.

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