Los manifestantes han gritado consignas de condena a este crimen y en contra de las principales cadenas de televisión locales por su cobertura sesgada de los temas relacionados con la comunidad musulmana de EE.UU.
Han afirmado también que minimizar los asesinatos en los medios de comunicación encaja en un patrón más amplio de censura informática sobre los actos contra el Islam y los musulmanes.
Los participantes en esta protesta han marchado desde la cadena televisiva estadounidense 'CNN' en Columbus Circle hasta la sede de la empresa de medios News Corporation, propietario de los canales de noticias FOX y el Wall Street Journal. Mientras tanto, la policía neoyorquina amenazaba con emprender acciones legales para dispersar a la multitud.
El triple asesinato se produjo el pasado martes, en un apartamento cercano al campus de la Universidad de Carolina del Norte, a la que estaban vinculadas dos de las víctimas, Deah Barakat, estudiante de odontología de 23 años, y su esposa Yusor Mohammad Abu-Salha, de 21. La hermana de Yusor, Razan, de 19 años, estudiaba en otra universidad cercana.
La policía local ha puesto en marcha una investigación de homicidio en torno a una disputa por una plaza de aparcamiento, pero las familias de las víctimas han rechazado el eje de la pesquisa y afirman que se trata de un “asesinato al estilo ejecución” y un “crimen de odio”.
La Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) anunció que ha iniciado una investigación paralela a la pesquisa de homicidio de la Policía luego que familiares de tres jóvenes musulmanes asesinados hiciesen acusaciones de que el crimen estuvo motivado por odio.
A pesar de que la Policía estadounidense alega que el presunto autor de la matanza, Craig Stephen Hicks, de 46 años ejecutó tan horrendo crimen tras una discusión por el aparcamiento, empero sus mensajes en su cuenta de Facebook demuestran su carácter antirreligioso, ya que se definía a sí mismo como “antiteísta”.
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