Según un informe publicado recientemente por el Comité Nacional de Relaciones entre EE.UU. y China y la consultora Rhodium Group, la inversión directa del gigante asiático bajó de 5400 millones de dólares en 2018 a 5000 millones en 2019.
La inversión directa de un país a otro suele incluir las fusiones de sus empresas, las adquisiciones y las inversiones en oficinas y fábricas, pero excluye la compra de acciones y bonos. Después de que el nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, golpease la economía mundial, China prácticamente dejó de invertir sus recursos en EE.UU. Estos apenas alcanzaron los 200 millones de dólares entre enero y marzo de 2020.
En contraste, la inversión estadounidense en el país asiático aumentó al pasar de 13 000 millones de dólares en 2018 a 14 000 millones en 2019. Ese incremento se produjo, en gran medida, debido a los proyectos que habían sido anunciados previamente, incluida la apertura de una fábrica de Tesla en Shanghái. Sin embargo, la inversión recíproca entre EE.UU. y China se desplomó a un mínimo no registrado en los últimos siete años, destacan los autores del informe.
Los reguladores de EE.UU., preocupados por que China obtenga acceso a su tecnología sensible, pasaron a analizar la inversión china más minuciosamente, conforme a la ley aprobada ya en 2018.
Ambas naciones también polemizaron tras las acusaciones de EE.UU. El país norteamericano acusó a China de utilizar supuestas tácticas abusivas, de obligar a las compañías extranjeras a facilitar secretos comerciales y de promover el robo cibernético para intentar superar el dominio tecnológico de EE.UU.
Como resultado, el presidente estadounidense, Donald Trump, castigó al Estado asiático imponiendo aranceles a sus exportaciones por valor de unos 360 000 millones de dólares. Lo hizo a pesar de que Pekín había rechazado en repetidas ocasiones las acusaciones de Washington en su contra.
En enero de este año en curso, China y EE.UU. llegaron a un acuerdo comercial interno con el que buscaban reducir las tensiones, pero el pacto saltó rápidamente por los aires por la expansión del coronavirus.
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