• Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Publicada: jueves, 22 de octubre de 2015 2:52

EE.UU., el Reino Unido, Francia y Alemania han presionado este miércoles a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que investigue la reciente prueba de un misil balístico por parte de Irán.

Fuentes diplomáticas han informado que estos países han insistido, a través de una carta dirigida al comité de sanciones de la ONU, que el ensayo del misil “Emad” constituía una “grave violación” de una resolución de este ente internacional.

El tema ha sido abordado —a petición de Estados Unidos— en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), a puertas cerradas, para ver si la medida de Teherán violó la resolución 1929 de 2010 de la ONU o no.

El pasado 11 de octubre, Irán probó con éxito el misil balístico de largo alcance “Emad”, de fabricación nacional y capaz de ser dirigido y controlado hasta el momento de impactar contra su objetivo.

Al respecto, la embajadora de EE.UU. ante la ONU, Samantha Power, prometió el pasado viernes que presionaría al Consejo de Seguridad para que reaccione a la reciente prueba de este misil y dé una “respuesta adecuada al desprecio de Irán a sus obligaciones internacionales”.

El misil balístico de largo alcance “Emad”.

 

Por otra parte, en una carta dirigida al secretario estadounidense de Estado, John Kerry, 11 senadores demócratas de Estados Unidos han pedido la respuesta unilateral de Washington al ensayo del misil iraní, según el blog de la página Web The Hill.

Estos senadores, al manifestar su “profunda preocupación” por la decisión de Irán, han exigido la respuesta contundente de la Casa Blanca a las actuaciones de Irán, que son, a su juicio, una violación al Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés) sobre el programa de energía nuclear del país persa.

Los senadores creen que esto es un paso previo para que Irán desarrolle las capacidades de sus misiles balísticos. “También, estamos convencidos de que el lanzamiento (de Emad) es un intento por poner a prueba la voluntad del mundo para responder a las violaciones iraníes de sus compromisos internacionales”, dice la carta enviada a Kerry.

En reacción a los comentarios de EE.UU. sobre la prueba del misil “Emad”, el vicecanciller iraní para Asuntos Jurídicos e Internacionales, Seyed Abás Araqchi, dejó en claro el pasado sábado que los ensayos de misiles no son una violación del JCPOA, alcanzado entre Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Rusia, China y Francia, más Alemania).

Mientras la resolución 1929 prohíbe a Teherán realizar lanzamientos de misiles balísticos capaces de portar armas nucleares, el diplomático de la República Islámica de Irán aseguró que ninguno de los misiles de fabricación iraní, incluidos los balísticos, han sido diseñados para portar una cabeza nuclear.

 

Según el Ministerio iraní de Defensa, el misil de largo alcance “Emad” representa un salto tecnológico y operacional para las relaciones estratégicas iraníes y, con la futura producción masiva de este misil, se multiplicarán el poder y la capacidad táctica y operacional de las Fuerzas Armadas de Irán.

Teherán ha asegurado en reiteradas ocasiones que su poderío militar no representa amenaza alguna para otros países, ya que la doctrina defensiva de la República Islámica radica únicamente en la disuasión.

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