“Las pruebas de misiles (de Irán) no son de ninguna manera una violación del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés)”, dijo el vicecanciller iraní para Asuntos Jurídicos e Internacionales.
Las pruebas de misiles (de Irán) no son de ninguna manera una violación del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés)”, señaló el vicecanciller iraní para Asuntos Jurídicos e Internacionales, Seyed Abás Araqchi
Sus declaraciones se produjeron en reacción a las críticas de Estados Unidos a la prueba del misil balístico de largo alcance “Emad”, de fabricación nacional, por parte del Ministerio de Defensa de Irán, el 11 de octubre.
La embajadora de EE.UU. ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Samantha Power, informó el viernes que presionará al Consejo de Seguridad del ente internacional para que reaccione a la reciente prueba de este misil balístico iraní.

En este contexto, el diplomático de la República Islámica de Irán dejó en claro que ninguno de los misiles de fabricación iraní, incluyendo los balísticos, han sido diseñados para portar una cabeza nuclear.
Asimismo, añadió que la producción de este tipo de misiles y sus ensayos no contravienen la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), aprobada el pasado 20 de julio, que prohíbe a Teherán desarrollar misiles diseñados para llevar "cabezas nucleares".
Dicha resolución fue ratificada después de que Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Rusia, China y Francia, más Alemania) finalizaran sus diálogos el pasado 14 de julio y consiguieran consensuar el JCPOA sobre el programa de energía nuclear del país persa en la capital de Austria, Viena.
Bajo el JCPOA, las actividades nucleares de Irán se someterán a una serie de límites a cambio de que, entre otras cosas, se levanten todas las sanciones y prohibiciones económicas y financieras contra la República Islámica de Irán.
Pese al hecho de que Power insistía en que la reciente prueba misilística por parte del país persa es una “clara violación” de las sanciones de la ONU, Araqchi aseguró que Irán continuará adoptando las medidas necesarias para reforzar su capacidad defensiva a fin de salvaguardar la soberanía, independencia e integridad territorial, así como hacer frente, de forma adecuada, a cualquiera tipo de agresión y amenaza terrorista.

Según el Ministerio iraní de Defensa, el misil de largo alcance "Emad" representa un salto tecnológico y operacional para las relaciones estratégicas iraníes y, con la futura producción masiva de este misil, se multiplicarán el poder y la capacidad táctica y operacional de las Fuerzas Armadas de la República Islámica.
Teherán ha asegurado en reiteradas ocasiones que su poderío militar no representa amenaza alguna para otros países, ya que la doctrina defensiva de la República Islámica radica únicamente en la disuasión.
Mientras tanto, el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, emitió un fatwa (decreto religioso), prohibiendo la producción, mantenimiento y uso de armas nucleares, para después subrayar que “el sistema islámico de Irán nunca ha buscado ni buscará producir armamento nuclear”.
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