En un mensaje emitido este viernes con motivo del inicio de la ‘Semana de Unidad’, que coincide con el aniversario del nacimiento del Profeta Muhamad (P), el general de división Ali Abdolahi, comandante del Cuartel General de Jatam al-Anbiya, ha enfatizado que las fuerzas iraníes están listas y cuentan con más logros que antes de la última guerra impuesta por Israel en junio pasado.
Las Fuerzas Armadas de Irán “están plenamente preparadas para defender la integridad del país, la seguridad nacional y los logros de la Revolución Islámica, con mayor preparación y más avances que antes de la última guerra impuesta”, ha destacado.
Al felicitar al pueblo iraní por el natalicio del Profeta del Islam, Hazrat Muhamad (P), ha aseverado que esta semana constituye una oportunidad propicia para fortalecer la unidad y la solidaridad tanto en Irán como en toda la Umma [comunidad] islámica.
La nota ha resaltado que “la sagrada unidad forjada durante la guerra impuesta de 12 días”, así como la “defensa sagrada de ocho años frente a diversas conspiraciones contra el país”, no solo frustraron los objetivos hostiles de EE.UU. e Israel, sino que también “mostraron al mundo un bello y duradero ejemplo de la solidaridad nacional iraní”.
Asimismo, ha recalcado que las fuerzas iraníes, bajo el liderazgo del Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, están preparadas para proteger el país, por lo que el pueblo iraní “no debe tener ninguna preocupación por el futuro”.
De igual manera, ha advertido que el enemigo recurre a desestabilizar el país mediante una guerra psicológica y mediática, mientras enfrenta numerosos problemas internos, regionales e internacionales.
El conflicto de 12 días estalló el 13 de junio, cuando el régimen israelí lanzó un ataque sin motivo contra Irán, en el que fueron asesinadas 1069 personas, entre ellas altos mandos militares, científicos nucleares y civiles.
Irán respondió con contundencia a la agresión, lanzando cientos de misiles balísticos y drones contra objetivos estratégicos israelíes en los territorios ocupados, en el marco de la operación sin precedentes ‘Verdadera Promesa III’, además de un ataque de represalia contra la mayor base estadounidense en la región. Esta ofensiva logró detener el asalto ilegal e imponer un alto el fuego a los agresores el 24 de junio.
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