“Ayer por la tarde (viernes 19 de mayo) cuando el buque estadounidense ‘Paul Hamilton’ que, según ellos, transportaba a los tres altos comandantes de las Armadas estadounidense, británica y francesa, fue monitoreado con precisión por los drones de reconocimiento de esta fuerza (iraní) y los barcos patrulleros de la 1.ª Región de la Fuerza Naval del CGRI”, ha informado este sábado el comandante de la 1.ª Región de la Fuerza Naval del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CCRI) de Irán, el general de brigada Abás Qolamshahi.
El comandante iraní aseguró que la Armada del CGRI monitorea “las 24 horas” el movimiento de los buques en el estrecho de Ormuz y el Golfo Pérsico.
Qolamshahi dejó claro que los barcos patrulleros y el Centro de Comando y Control de la Fuerza Naval del CGRI en el estrecho de Ormuz han detectado y monitoreado también en el pasado el buque de guerra estadounidense al ingresar a la zona.
Barcos rápidos del CGRI se acercaron a 915 metros del buque de EEUU
Según la agencia de noticias estadounidense Associated Press (AP), cuyo periodista acompañó a los comandantes navales en el buque, varias lanchas rápidas del CGRI se acercaron al buque estadounidense en cierto momento.
El vicealmirante Brad Cooper, que supervisa la 5ª Flota de la Armada estadounidense, con base en Asia Occidental, indicó a AP que los barcos del CGRI de Irán se acercaron a 915 metros del Paul Hamilton el viernes.
Los barcos iraníes se pararon junto a las ametralladoras en sus cubiertas, mientras que los marineros a bordo del Paul Hamilton también se alistaron junto a las ametralladoras cargadas mientras otros tomaban fotografías y vídeos de los barcos.
En mayo, la Fuerza Naval del CGRI capturó un petrolero extranjero infractor en las aguas territoriales del país en el estrecho de Ormuz.
Tras la incautación de la embarcación, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, afirmó que Estados Unidos haría una serie de movimientos militares en el Golfo Pérsico.
Irán ha dejado en claro que ve a los buques militares estadounidenses que acechan en las aguas del Golfo Pérsico como una amenaza para su seguridad nacional y una fuente de tensión e inestabilidad en la región.
La República Islámica ha prometido en repetidas ocasiones dar una respuesta decisiva a cualquier movimiento hostil de Washington que perturbe la seguridad de la vía fluvial estratégica.
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