El comandante de la Base Hamze Seyed al-Shohada, de la Fuerza Terrestre del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de brigada Mohamad Taqi Asanlu, ha informado este domingo de la confiscación de una cantidad significativa de armas y municiones que los grupos terroristas y antirrevolucionarios intentaban transferir al interior del país persa durante el mes pasado.
En este contexto, ha declarado que, en los recientes disturbios, las fuerzas de seguridad han logrado arrestar a más de 100 personas en la zona, en su mayoría afiliadas a las bandas antirrevolucionarias y los grupos terroristas del Partido Komala y el Partido Democrático del Kurdistán (KDP, por sus siglas en inglés).
“La capacidad defensiva de las fuerzas de la República Islámica de Irán en las fronteras del noroeste es óptima, y esto demuestra que nuestro dominio de inteligencia se encuentra en un nivel excelente”, ha apostillado.
El CGRI ha lanzado varios ataques con drones y misiles contra bases, centros de entrenamiento y cuarteles de los terroristas contrarrevolucionarios kurdos, hacinados en el norte de Irak en represalia por la implicación de estas bandas en los actos vándalos surgidos la muerte de Mahsa Amini, acaecida el 16 de septiembre en un hospital en Teherán (la capital).
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