• Un sistema de misiles tierra-aire iraní Mersad-16 se ve en un campo de prueba en Irán, 21 de noviembre de 2020.
Publicada: miércoles, 11 de agosto de 2021 17:44

Un alto mando militar iraní advierte a los enemigos que la defensa antiaérea de Irán está lista para responder a cualquier agresión si cometen el mínimo error.

El comandante de la Fuerza de Defensa Antiaérea del Ejército iraní, el general de brigada Alireza Sabahi Fard, ha resaltado este miércoles que “el norte del Océano Índico y el punto estratégico del sureste de Irán están completamente bajo el paraguas de la defensa antiaérea y se encuentran en completa seguridad”, para luego aseverar que el país persa no tolerará “ningún error cometido por los enemigos” en su contra.

“Las unidades de defensa antiaérea en el sureste del país, con toda la inteligencia, vigilancia y precisión, no permiten ninguna agresión de los extranjeros”, ha recalcado.

El comandante iraní ha subrayado la importancia de la defensa antiaérea de Chabahar por vigilar el cielo de una parte del país de suma importancia, por donde cruza una gran cantidad de tráfico aéreo y marítimo hacia el estrecho de Ormuz y el Golfo Pérsico, así como hacia Asia Oriental y Central.

 

“En esta zona están estacionados todo tipo de sistemas de interceptación electrónicos, de radar y de misiles completamente autóctonos (…) y los enemigos saben que controlamos incluso su respiro en esta zona”, ha agregado.

El lunes, Sabahi Fard advirtió a los enemigos que evitaran poner a prueba las capacidades del país persa ya que incluso la más mínima violación del espacio aéreo de Irán recibirá “una respuesta contundente”.

Por su parte, el comandante de la Fuerza Aérea del Ejército iraní, el general de brigada Aziz Nasirzade, afirmó el martes que sus tropas mantienen el cielo sobre el Golfo Pérsico, el estrecho de Ormuz y el mar de Omán bajo vigilancia constante para hacer frente a posibles amenazas.

Ha habido una escalada peligrosa en la región en las últimas semanas tras un sospechoso ataque con drones ocurrido el 29 de julio contra un petrolero operado por Israel, el llamado Mercer Street, frente a las costas de Omán.

Tras el incidente el régimen de Tel Aviv y sus aliados, incluidos el Reino Unido y Estados Unidos, no tardaron en acusar a Irán de orquestar el ataque, por supuesto sin presentar pruebas o informes de inteligencia que respalden sus acusaciones.

Por su parte, la República Islámica ha rechazado categóricamente cualquier implicación en dicho ataque u otro incidente cerca del estrecho de Ormuz, puesto que la seguridad del Golfo Pérsico es su línea roja y ha advertido a Israel que no dudará en dar una respuesta devastadora a cualquier aventurismo que ponga en peligro su soberanía.

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