“Hoy, no dependemos de los extranjeros en ninguno de los sistemas de armas en las fuerzas terrestres del Cuerpo (de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI)), y hemos alcanzado la etapa de autosuficiencia e independencia”, ha aseverado este sábado el comandante en jefe del CGRI de Irán, el general de división Hosein Salami.
Al margen de visitar una exhibición de logros de autosuficiencia del CGRI, el general de división Salami ha considerado las sanciones impuestas por parte de Washington, especialmente en el campo de las armas, contra la República Islámica como una gran oportunidad.
El alto mando castrense iraní, asimismo, ha recordado que actualmente el país está viviendo bajo embargos globales de armas, razón por la que “satisfacer las necesidades del sector de Defensa con capacidades nacionales está en la agenda”.
En esta misma línea, ha alabado que la orientación enmarcada en el terreno de la fuerza terrestre, ha hecho que se fabricaran desde armas ligeras hasta pesadas, armamentos de artillería, elementos de ingeniería, sistemas de información y radar, que son necesarios para el combate terrestre, basándose en el conocimiento y la tecnología local.
El general Salami, ha elogiado el hecho de que hoy en día hay una buena cooperación entre la Organización de Investigación del CGRI y las instituciones basadas en el conocimiento, así como, la comunidad científica.
A pesar de los embargos unilaterales y severos estadounidenses, el país persa durante las cuatro décadas transcurridas desde la victoria de la Revolución Islámica (1979), ha logrado la autosuficiencia en la fabricación de una amplia variedad de sistemas y equipos militares avanzados, basados en sus propias capacidades tecnológicas.
No obstantes, las autoridades han declarado una y otra vez que la capacidad militar iraní no representa amenaza alguna para otros países, y que su doctrina de defensa se fundamenta simplemente en la disuasión.
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