La cámara subterránea tiene más de 60 metros cuadrados, con grandes muros de adobe enlucido que miden unos 8 metros de largo y 4,80 de profundidad, medidas que nunca antes se habían visto en una construcción funeraria de los incas.
Debido a su tamaño, se presume que sirvió para sepultar a un gran personaje de la élite inca en compañía de otros individuos. En el sitio funerario también había ofrendas, miles de crisoles de cerámica y restos óseos, algunos de niños posiblemente sacrificados.
El espacio forma parte del complejo arqueológico Mata Indio, en el valle de Zaña, situado cerca de las actuales ciudades de Chiclayo y Lambayeque, cuna de grandes civilizaciones preincaicas como los mochica y los lambayeque.
Según los arqueólogos a cargo del hallazgo, la cámara ha sido profanada y saqueada clandestinamente al encontrarse en un paraje alejado y aislado de otras excavaciones.
Lambayeque: descubren colosal cámara funeraria incaicahttps://t.co/FpQNMpnilB pic.twitter.com/z4anIIHdyG
— Guillermo Caso Cobos (@GuilleCasocobos) February 14, 2019
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