• El presidente surcoreano, Moon Jae-in (izq.), y el líder norcoreano, Kim Jong-un, en Samjiyon (Corea del Norte), 20 de septiembre de 2018. (Foto: AFP)
Publicada: miércoles, 4 de septiembre de 2019 5:53

Corea del Norte cataloga de “pura hipocresía” la posición de Seúl de hablar de diálogo, mientras sigue realizando ejercicios militares con EE.UU. en la región.

“El hecho de que las autoridades surcoreanas se hagan las inocentes, como si no hubiese ocurrido nada, y hablen sobre el ‘diálogo’ y la ‘implementación’ (de los acuerdos intercoreanos) después de desbaratar las relaciones entre el Norte y el Sur a una situación escabrosa podría ser llamado el apogeo de la hipocresía y el descaro”, repudió el martes el Gobierno norcoreano.

Mediante una nota publicada en el portal estatal Uriminzokkiri, Pyongyang condenó el aumento del militarismo de Seúl en la región, por la compra de armas estadounidenses y la realización de maniobras militares conjuntas con Washington.

“Seúl no debería haber realizado ejercicios militares con Washington ni haber introducido nuevas armas, como los cazas F-35, si realmente tuviera la voluntad para el diálogo”, aseveró.

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En esta misma línea, el Gobierno de Pyongyang dijo que no entablará nuevos diálogos con las autoridades surcoreanas hasta que Seúl cambie su postura “hipócrita”.

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El hecho de que las autoridades surcoreanas se hagan las inocentes, como si no hubiese ocurrido nada, y hablen sobre el ‘diálogo’ y la ‘implementación’ (de los acuerdos intercoreanos) después de desbaratar las relaciones entre el Norte y el Sur a una situación escabrosa podría ser llamado el apogeo de la hipocresía y el descaro”, repudió el Gobierno norcoreano.

 

Corea del Norte ha denunciado en reiteradas ocasiones la militarización de la península coreana por Seúl y Washington, que a menudo realizan maniobras militares en la región. Pyongyang considera estos simulacros como “ensayos para la invasión” en su contra.

En junio de 2018, tras su primer encuentro con el líder norcoreano, Kim Jong-un, el presidente estadounidense, Donald Trump, prometió detener los “juegos de guerra” en la península coreana, empero, no los ha suspendido por completo.

Pyongyang dice haber dado pasos de buena fe destruyendo anteriormente su reactor del complejo nuclear de Yongbyon y varios otros sitios de prueba de misiles. Sin embargo, EE.UU. incumple sus compromisos respecto al cese de maniobras militares con Seúl y rechaza levantar las sanciones contra Corea del Norte e insiste en su completa desnuclearización.

Ante tal escenario, Corea del Norte ha vuelto a probar nuevos misiles balísticos en un intento para aumentar sus capacidades defensivas y a fin de protegerse de la maquinaria bélica y de las amenazas estadounidenses.

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