Es por eso que Pyongyang considera que estas medidas punitivas refuerzan la política hostil de Estados Unidos en contra de su pueblo y su economía pacífica. A pesar del bloqueo económico, la presión no ha tenido un impacto visible en Corea del Norte, un país con un sistema socialista desde hace más de seis décadas.
No obstante, tal parece un milagro que un país como Corea del Norte pueda sobrevivir, pese a los muchos obstáculos que amenazan su economía: sequía, hambruna, sanciones y guerra, solo por mencionar algunos.
Tras interminables rondas de sanciones en contra de Corea del Norte, vale la pena preguntarse por qué estos castigos han resultado infructíferos hasta el momento. De hecho, la economía norcoreana está mejorando, de manera lenta, pero segura.
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