Fotos difundidas el viernes muestran un desfile realizado en Pyongyang (capital norcoreana), en el cual miles de militares levantan sus puños delante del Monumento a la Victoria en la Guerra de Liberación de la Patria.
El desfile se llevó a cabo horas después de que la agencia estatal norcoreana KCNA advirtiera a Washington con “reducir a cenizas el territorio estadounidense en cualquier momento”.
“Estados Unidos y sus fuerzas vasallas pagarán muy caro por las duras sanciones, las presiones y las provocaciones militares imprudentes contra la RPDC (la República Popular Democrática de Corea)”, indicó la fuente.
Estados Unidos y sus fuerzas vasallas pagarán muy caro por las duras sanciones, las presiones y las provocaciones militares imprudentes contra la RPDC (la República Popular Democrática de Corea)”, indica la agencia estatal norcoreana KCNA.
Al enfatizar su advertencia, la agencia norcoreana urgió la necesidad de “poner fin a las hostilidades” de EE.UU., las cuales se evidencian en las "desgracias impuestas por Washington contra el pueblo norcoreano durante más de un medio siglo”, apostilló para luego subrayar los esfuerzos de Pyongyang para ganar la victoria final ante el “imperialismo”.
De este modo, Pyongyang reaccionó a la amenaza vertida el martes por el presidente estadounidense, Donald Trump, sobre responder con “fuego y furia” a las amenazas norcoreanas contra Washington.
Asimismo, volvió a hacer alusión a la actitud de EE.UU. de impulsar una nueva oleada de restricciones contra Corea del Norte y el servilismo del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) al aprobarlas.
En la línea de lo que Pyongyang llama las hostilidades de Washington, Trump advirtió este mismo viernes al líder norcoreano que si ataca la isla estadounidense de Guam (ubicada en el oceáno Pacífico), como había anunciado, “lo lamentará”.
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