La historia del sindicalismo en Colombia a través de su existencia ha estado llena de sangre y violencia. Entre los años 1971 y 2023 fueron 3323 los sindicalistas asesinados, mientras que más de 400 sufrieron atentados contra su vida y más de 7 mil fueron amenazados, eso sin contar los desaparecidos y los desplazados laboralmente.
Por este motivo el Estado colombiano en cabeza de su presidente Gustavo Petro, ha marcado un hito en la reparación de este sujeto social al reconocerlo como víctima del Estado e incluirlo como un valor de las instituciones democráticas de un país para que estos hechos nunca más se repitan.
Estas violaciones del pasado marcaron una época sangrienta por parte de la confabulación del paramilitarismo con las fuerzas públicas del estado, las que hoy aún continúan en menor escala, pero continúan.
El Presidente de la República le ha pedido a su ministra del trabajo que contrate en todo el país a administradores y administradoras sindicales para que este sea un hecho de verdadera justicia con la lucha sindical.
Álvaro Altamiranda, Bogotá
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