"Hacemos un llamado a las partes a que continúen sus esfuerzos para seguir avanzando en la discusión de las cuestiones pendientes, incluyendo la adopción de un acuerdo para el cese bilateral definitivo del fuego y las hostilidades", se refleja en un comunicado leído en la noche del miércoles por los representantes de Cuba y Noruega en el proceso de paz para Colombia, Rodolfo Benítez y Dag Nylander, respectivamente.
Hacemos un llamado a las partes a que continúen sus esfuerzos para seguir avanzando en la discusión de las cuestiones pendientes, incluyendo la adopción de un acuerdo para el cese bilateral definitivo del fuego y las hostilidades, reza un comunicado conjunto de Cuba y Noruega
Cuba y Noruega, tras expresar a través de sus enviados su profunda preocupación por la reciente intensificación del conflicto armado en Colombia, deploraron la creciente cifra de pérdidas de vidas humanas en el país suramericano.
A juicio de los dos países garantes, la agravación del conflicto armado entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno colombiano "pone en riesgo" las medidas llevadas a cabo hasta la fecha para reducir las tensiones, además de incrementar la desconfianza entre ambas partes.

Siguiendo esta misma tónica, Cuba y Noruega han llamado a las dos partes a esforzarse por salvaguardar los acuerdos alcanzados hasta ahora, ya que, han proseguido, los colombianos no habían estado tan cerca de lograr la paz en su país.
De igual manera, La Habana y Oslo expresaron su "plena disposición" a continuar ayudando al avance de los diálogos y el logro de un pacto final para terminar el conflicto y alcanzar una "paz estable y duradera en Colombia".

La declaración conjunta de los dos países garantes se produce después de que unos 40 guerrilleros de las FARC, entre ellos dos comandantes, perdieran la vida recientemente en tres incursiones militares en Cauca (suroeste), Antioquia (norte) y Chocó (suroeste), semanas después de que 11 uniformados colombianos murieran durante los choques ocurridos entre la guerrilla y las fuerzas gubernamentales.
Las FARC insistieron el lunes en el establecimiento de un cese al fuego bilateral para impulsar el proceso de los diálogos de paz que siguen con el Gobierno del presidente colombiano, Juan Manuel Santos.

Las FARC y el Gobierno colombiano iniciaron un proceso de paz en noviembre de 2012 para poner fin a un conflicto armado de más de medio siglo de duración, que ha dejado, según estimaciones, casi 5 millones de desplazados y al menos 600.000 muertos.
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