• Las fuerzas militares trasladan los fallecidos en los choques registrados en el Cauca (suroeste)
Publicada: lunes, 25 de mayo de 2015 1:55

Activistas, figuras políticas y voces del pueblo colombiano, mediante una plataforma, han pedido este domingo al Gobierno que deje de bombardear las posiciones de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y se comprometa con un cese el fuego bilateral.

“No nos engañemos, se está bombardeando la paz”, ha escrito la activista y defensora colombiana de derechos humanos, Piedad Córdoba, en su cuenta de Twitter.

Las afirmaciones de Córdoba se han producido unos días después de que las fuerzas militares de Colombia bombardearan las posiciones de las FARC, donde al menos 26 guerrilleros perdieron la vida y decenas resultaron heridos en el departamento del Cauca (suroeste).

La defensora, también, ha agregado que el Gobierno de Juan Manuel Santos debe celebrar una digna ceremonia funeral de los fallecidos.

Por su parte, el senador Iván Cepeda ha destacado que las medidas provocativas del Gobierno sólo siembran terror en suelo colombiano y no ayudan a hallar una salida pacífica al conflicto.

El parlamentario, también, ha instado a las partes involucradas en el conflicto a dejar de lado sus fusiles para detener el horror que vive Colombia.

Asimismo, los líderes campesinos y pobladores de Cauca han advertido sobre los peligros a los que se enfrentan por la continuación de las agresiones aéreas del Gobierno nacional y la espiral de violencia que castiga esta zona, escenario de frecuentes choques militares entre guerrilleros y fuerzas militares.  

Debido a la intensificación de los bombardeos del Ejército colombiano en el Cauca, la Defensoría del Pueblo de Colombia ha denunciado el mismo día que 352 personas se han visto obligadas a dejar sus casas en esta zona.

Por su parte, la guerrilla emitió un comunicado en el que alegó que no estaba en su perspectiva la suspensión de la determinación del cese al fuego unilateral e indefinido declarado el pasado diciembre, pero la incoherencia e inacción del Gobierno de Bogotá lo ha logrado, luego de cinco meses de ofensivas terrestres y aéreas contra sus estructuras y posiciones.

En un reciente ataque contra posiciones del Frente 4 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el departamento de Antioquía (noroeste), el Ejército colombiano ha informado que siete guerrilleros murieron y dos más, menores de edad, resultaron heridos.

La matanza de guerrilleros pone de relieve el doble rasero del presidente Juan Manuel Santos sobre el proceso de paz. Las agresiones aéreas del Gobierno se han intensificado en un momento en que Santos expresó el sábado su disposición de adoptar medidas “necesarias” a fin de acelerar el proceso de paz con las FARC en Cuba.   

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos

Las FARC y el Gobierno colombiano iniciaron un proceso de paz en noviembre de 2012 para poner fin a un conflicto armado de más de medio siglo de duración, y que ha dejado, según estimaciones, casi 5 millones de desplazados y al menos 600.000 muertos.

alg/ybm/hnb