“Las relaciones entre China y Rusia son firmes como una piedra. No son susceptibles de injerencias ni provocaciones; los cambios importantes en el estado de las cosas no les hacen daño”, ha puesto de relieve este domingo el canciller chino, Wang Yi, en un acto oficial.
Al respecto, ha subrayado que la colaboración entre Pekín y Moscú no es antagónica, ni está en contra de país alguno. “China y Rusia se pronuncian con firmeza contra la hegemonía y contra una nueva guerra fría”, ha dejado claro.
Asimismo, ha acentuado que ambos países están promoviendo de manera proactiva la cooperación bilateral, los intereses estratégicos mutuos y el fomento de la confianza.
Según ha detallado Wang, el volumen de negocios entre ambos países se eleva a unos 200 mil millones de dólares por año, sin embargo, el enfoque actual se dirige a afianzar el pago de los intercambios comerciales en monedas nacionales.
El Gobierno de China confirmó el 11 de noviembre que los nexos bilaterales y la colaboración se fundamentan en el respeto, la igualdad y el beneficio mutuo. “[...] Como vecinos más grandes y socios de cooperación estratégica integral en la nueva era, China y Rusia siempre se han adherido firmemente a los principios de no alineación, no confrontación y de no atacar a terceros”, afirmó el portavoz de Asuntos Exteriores de China, Zhao Lijian durante una rueda de prensa.
Los presidentes de ambos países se han reunido dos veces durante este último año y han pedido un desarrollo integral de las relaciones entre Pekín-Moscú, en particular en el sector militar, y justo antes del inicio de la operación militar rusa en Ucrania, el 24 de febrero, declararon una colaboración estratégica ilimitada.
Rusia y China se alinean cada vez más, en el medio de la escalada de las tensiones en diversos sectores entre el gigante asiático y EE.UU., así como el deterioro de los nexos Moscú-Washington, sobre todo después del inicio del conflicto en Ucrania.
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