El programa militar estadounidense busca crear un sistema de armas que sea capaz de atacar cualquier punto del planeta con un margen de una hora, ha asegurado este sábado Ryabkov, en declaraciones recogidas por la agencia RIA Novosti.
Se supone que el programa está destinado a la fabricación de misiles balísticos intercontinentales modificados, misiles de crucero hipersónicos y armas basadas en nuevos principios físicos.
El viernes, Washington instó a Rusia a negociar nuevas reducciones de sus arsenales nucleares. Ambos países firmaron en 2010 el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas START III en sustitución de los dos acuerdos anteriores: el START I de 1991 y el START II de 2000.
"El factor que nos impide negociar nuevas reducciones (de armas nucleares) son las continuas políticas desestabilizadoras de Washington en áreas como el desarrollo de un sistema global de defensa antimisiles, el continuo desarrollo de sistemas capaces de infligir un ataque neutralizador sin el uso de armas nucleares desde una gran distancia. Me refiero al programa de ataque global", ha dicho el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Ryabkov.
Sin embargo, el viceministro ruso ha declarado: "el factor que nos impide negociar nuevas reducciones (de armas nucleares) son las continuas políticas desestabilizadoras de Washington en áreas como el desarrollo de un sistema global de defensa antimisiles, el continuo desarrollo de sistemas capaces de infligir un ataque neutralizador sin el uso de armas nucleares desde una gran distancia. Me refiero al programa de ataque global".
El 2 de enero de 2016, el presidente ruso, Vladimir Putin, en un acto sin precedentes, incluyó en su nueva estrategia de seguridad nacional el nombre de Estados Unidos como una amenaza para su país.
EE.UU. y la Unión Europea (UE) han impuesto varias rondas de sanciones económicas contra Rusia, alegando la supuesta intervención de Moscú —que el Kremlin niega— en la crisis de Ucrania. Rusia, por su parte, decidió medidas de embargo contra los países sancionadores y elaboró una lista de más de 200 personas de la UE y EE.UU. para denegarles visados de entrada.
mkh/nii/