Un panorama diplomático cada vez más complejo está reinando las relaciones entre Pekín y Washington. China ordenó el cierre del consulado de Estados Unidos en la ciudad suroccidental de Chengdu en medio de acusaciones mutuas de espionaje.
El canciller chino, Wang Yi, en una video conversación con su homólogo alemán, Heiko Maas, argumentó que parte del personal del consulado de Chengdu había “interferido en los asuntos de China” y “perjudicado los intereses de seguridad” nacional.
El gigante asiático adoptó la medida tres días después de que Washington hiciera lo propio con el consulado chino en Houston. El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, acusó a la sede diplomática de convertirse en “un centro de espionaje” y “de robo de propiedad intelectual” estadounidense.
Pompeo destacó las grandes diferencias ideológicas entre ambas naciones y admitió que el objetivo de la administración Trump era lograr un cambio en China.
En respuesta, China consideró los alegatos como “mentiras” y criticó la mentalidad de Guerra Fría de la Casa Blanca.
Al asumir el poder en 2017, Donald Trump inició una severa disputa arancelaria con el gigante asiático. El conflicto diplomático y económico ha provocado la caída del dólar muy cerca de un mínimo de dos años mientras las acciones globales aumentaban este viernes sus pérdidas debido a la reducción de la confianza en los mercados.
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