La tensión aumentó después de que un policía hongkonés disparara a bocajarro a un manifestante que intentó golpearle con un palo. El momento del disparo fue captado en un vídeo que inmediatamente ha circulado por las redes.
Los manifestantes hicieron caso omiso a la prohibición de la Policía y salieron a las calles por decimoséptima semana consecutiva para protestar contra Pekín y lo que consideran su creciente injerencia en los asuntos locales.
Amnistía Internacional (AI), a través de un comunicado, ha condenado el disparo contra el muchacho, que “marca un alarmante paso en la respuesta policial a las protestas. Pedimos a las autoridades de Hong Kong que lancen una investigación pronta y efectiva sobre la secuencia de acontecimientos que llevaron a que esta persona esté luchando por su vida”.
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