“La violencia, ya sea su uso o su justificación, llevará a Hong Kong por un camino sin retorno y hundirá a la sociedad de Hong Kong en una situación muy preocupante y peligrosa”, ha asegurado la jefa ejecutiva de Hong Kong en una conferencia de prensa.
Carrie Lam al defender la actuación de la policía hongkonés durante el fin de semana en el que se registraron violentos enfrentamientos entre manifestantes radicales y fuerzas de seguridad, ha declarado que los agentes se enfrentaban a una “circunstancia extremadamente difícil y se regían por “unas rígidas y rigurosas directrices sobre el uso apropiado de la fuerza”.
LEER MÁS: Policía de Hong Kong ataca a manifestantes con gases lacrimógenos
“La situación en Hong Kong la semana pasada me hizo temer que hayamos llegado a esta peligrosa situación”, ha añadido.
LEER MÁS: Protestas en Hong Kong llegan al noveno fin de semana con tensión
La violencia, ya sea su uso o su justificación, llevará a Hong Kong por un camino sin retorno y hundirá a la sociedad de Hong Kong en una situación muy preocupante y peligrosa”, aseguró la jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam.
Hong Kong ha vivido masivas movilizaciones desde junio pasado en contra de un proyecto de ley que permitiría las extradiciones a la China continental. El gobierno local hongkonés suspendió el 15 de junio la polémica ley, pero las protestas continuaron con episodios violentos porque no se han revocado por completo las enmiendas correspondientes.
Los manifestantes exigen la retirada definitiva de la ley de extradición y la dimisión de la jefa del Ejecutivo local, Carrie Lam.
China ha atribuido los disturbios en Hong Kong a fuerzas extranjeras, como EE.UU. y el Reino Unido, y ha solicitado a la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, sacar sus “manos negras” de Hong Kong, y dejar el “peligroso juego” que ha iniciado contra el gigante asiático.
El Reino Unido traspasó en 1997 el control de Hong Kong a China, con un gobierno basado en “un país dos sistemas”, que permite que la región tenga sus propias instituciones legislativas, ejecutivas y judiciales independientes de China.
Pekín dice que esos privilegios han sido protegidos, pero insiste en que no podría tolerar movimientos que busquen la secesión total del continente y asevera que Hong Kong es parte de China.
mrz/rha/mkh