Según informa este lunes el diario local South China Morning Post, llevando a cabo su meta, los descontentos han causado varios destrozos en la sede legislativa, incluso, los policías desplegados para proteger el recinto han optado por retirarse.
Los ciudadanos se han manifestado para expresar su repudio a los actos conmemorativos por el vigésimo segundo aniversario del traspaso a China de la soberanía sobre Hong Kong por parte del Reino Unido.
La protesta de rechazo de hoy se ha sumado a las movilizaciones contra el proyecto de ley de extradición realizadas a lo largo del mes en curso. Los ciudadanos de esta región autónoma especial desaprueban la aludida ley porque facilitaría la extradición de sospechosos de crímenes a la China continental.
El Reino Unido traspasó en 1997 el control de Hong Kong a China, con un gobierno basado en “un país dos sistemas”, que permite que la región tenga sus propias instituciones legislativas, ejecutivas y judiciales independientes de China. Pekín dice que esos privilegios han sido protegidos, pero insiste en que no podría tolerar movimientos que busquen la secesión total del continente y asevera que Hong Kong es parte de China.
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