“Si Estados Unidos toma medidas que perjudiquen los intereses chinos, China no se quedará de brazos cruzados y tomará las medidas necesarias”, ha asegurado el vocero de la Asamblea Nacional Popular (ANP).
Sin embargo, Zhang, en declaraciones formuladas en la víspera de la sesión plenaria anual del Parlamento chino, ha acentuado que su país “no quiere una guerra comercial con EE.UU.”, reporta la agencia británica de noticias Reuters.
Se trata de la reacción más dura lanzada por el gigante asiático desde que Trump anunció el jueves la imposición de un arancel del 25 por ciento a las importaciones de acero y del 10 por ciento sobre las de aluminio, para impedir que EE.UU. siga perdiendo “muchos miles de millones de dólares en comercio con virtualmente cada país con el que hace negocios”.
El sábado, el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, reprobó las nuevas tarifas de la Administración estadounidense. “La medida estadounidense de imponer sanciones a las exportaciones razonables de acero y aluminio de otros países carece de fundamento”, indicó.
Si Estados Unidos toma medidas que perjudiquen los intereses chinos, China no se quedará de brazos cruzados y tomará las medidas necesarias”, ha asegurado el vocero de la Asamblea Nacional Popular (ANP) de China, Zhang Yesui.
Esta polémica decisión ha generado críticas por parte de la Unión Europea (UE), además de voltear las principales bolsas norteamericanas.
El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, advirtió de que el bloque comunitario responderá “con firmeza y proporcionalidad” a las medidas proteccionistas de Washington, y aseveró que si los estadounidenses están decididos a instaurar barreras comerciales, los europeos “serán tan estúpidos” como ellos.
A pesar de la masiva ola de repudio, el inquilino de la Casa Blanca subió el tono y amenazó en un tuit con imponer aranceles a la importación de los automóviles europeos “que inundan EE.UU. sin obstáculos”, si el bloque comunitario busca aumentar sus aranceles.
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