El portavoz de la Fuerza Aérea de China, Shen Jinke, ha informado este lunes que en los ejercicios del gigante asiático han participado diversos tipos de aviones, como de reconocimiento, de combate, uno de alerta temprana y otro de control aerotransportado (AWACS, por sus siglas en inglés).
Sin especificar la fecha o ubicación exacta de los simulacros, que incluyeron una operación conjunta con unidades de misiles tierra-aire, el vocero ha dicho que las aeronaves de guerra se desplazaron por “rutas y áreas que nunca antes habían volado” sobre el mar Amarillo y el mar de la China Oriental, conforme el diario local South China Morning Post.
En este contexto, Shen adelanta que ejercicios de esta índole se volverán cada vez más frecuentes pues se busca reforzar las capacidades de las fuerzas aéreas.
En paralelo, Estados Unidos y Corea del Sur han iniciado la misma jornada el mayor ejercicio aéreo conjunto en la península coreana. En estas maniobras, denominadas Vigilant Ace, participan más de 230 aviones, incluidos cazas furtivos F-22 Raptor y los bombarderos estratégicos B1-B Lancer.
Respecto a los ejercicios de EE.UU. y Corea del Sur, el canciller chino, Wang Yi, ha considerado “lamentable” que Washington y Seúl no hayan “aprovechado la oportunidad” en dos meses de calma relativa antes de la prueba misilística más reciente de Corea del Norte, del pasado 28 de noviembre.
Pyongyang, por su parte, advirtió el domingo de que EE.UU. y Corea del Sur llevan a los países al borde de una “guerra nuclear” con sus maniobras conjuntas.
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