El Alto Consejo de Derechos Humanos de Irán emitió el miércoles un informe, titulado ‘Discriminación, desigualdad y violencia contra las mujeres en Canadá’, que documenta las violaciones de los derechos de las mujeres y la violencia contra las ciudadanas, en particular las de pueblo originarios, en Canadá.
Según el estudio, la violencia contra las mujeres indígenas en Canadá refleja la historia traumática y destructiva de la colonización que impactó y continúa impactando a las familias de pueblos originarios, otras comunidades y, en general, a la sociedad canadiense.
Los 1,7 millones de ciudadanos indígenas de Canadá, casi el 5 % de la población del país, viven en su mayoría en comunidades aisladas donde la pobreza, el alto desempleo y el alto riesgo de suicidio son problemas crónicos.
Las mujeres de las primeras naciones Inuit y Métis en todo el país todavía experimentan tasas más altas de violencia y agresión sexual que las mujeres no indígenas, señala el reporte y precisa que más de 6 de cada 10 mujeres indígenas (63 %) experimentaron agresión física o sexual en su vida.
Conforme a nuevas publicaciones de la agencia del Gobierno federal canadiense encargada de recoger y compilar datos, Statistics Canada (SC), en mayo, los que revelan que más de 6 de cada 10 mujeres indígenas informaron haber sufrido agresión física o sexual en algún momento de su vida. Esto mientras Ottawa aún no ha publicado un plan de acción federal para abordar la violencia contra las mujeres y niñas indígenas.
Por otro lado, el año pasado, un exhaustivo informe de 404 páginas sobre la violencia sexual en las fuerzas armadas canadienses (CAF, por sus siglas en inglés), hecho por Louise Arbour, un exjuez de la Corte Suprema de Canadá, señaló los muchos fracasos de las CAF a lo largo de los años para abordar la misoginia, la discriminación, la violencia sexual y los traumas experimentados predominantemente por las mujeres miembros de las fuerzas armadas.
En este sentido, el informe de Arbour, agrega que alrededor de una cuarta parte de las mujeres que sirven en el ejército canadiense afirman haber agredidas sexualmente durante sus carreras militares.
Aludiendo a la creciente tasa de los casos de la agresión sexual en el país norteamericano, pone de relieve que un 96 % de las víctimas detectadas de la trata de personas eran mujeres y niñas, de las cuales una de cada cuatro era menor de 18 años.
El informe también aborda el tema de las mujeres en las cárceles canadienses, indicando que el número de mujeres en las prisiones federales ha aumentado significativamente en el país norteamericano en las últimas tres décadas.
Citando cifras del Departamento de Justicia de Canadá en 2018, revela que “actualmente, casi el 50 % de las mujeres en las prisiones federales son indígenas. Menos del 5 % de los canadienses son indígenas, pero son la mitad de las mujeres que cumplen condena en las prisiones federales”.
En cuanto a la violencia doméstica, el Centro Canadiense de Estadísticas de Justicia y Seguridad Comunitaria revela que las mujeres tienen 3,5 veces más probabilidades de sufrir violencia que los hombres, con 536 mujeres frente a 149 hombres por cada 100 000 habitantes, agrega el informe, que dice que las mujeres aborígenes corren un mayor riesgo de sufrir violencia que las mujeres no aborígenes.
Asimismo, indica que las mujeres representan el 27 % de la población total de personas sin hogar en Canadá, y en cualquier noche en Canadá, 6000 mujeres (a menudo con niños) buscan refugio en refugios de emergencia, advirtiendo que alrededor del 75 % de las mujeres sin hogar luchan contra los trastornos como la ansiedad, la depresión y la esquizofrenia.
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