El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva estuvo estos días viernes y sábado en Minas Gerais, el estado con más electores en Brasil, y donde se suele decir que quien vence allí, en ese estado, llega a la Presidencia. El exlíder sindicalista denunció a su rival y actual presidente del país, Jair Bolsonaro, de recortar fondos destinados a la educación.
El exmandatario acusó a Bolsonaro por los episodios de la violencia electoral que vive su país y lo catalogó como un destructor de los sueños.
A su vez, Bolsonaro, haciendo campaña en Sao Paulo, lamentó que Lula no participará en el debate electoral del viernes y lo llamó ladrón.
El ultraderechista lamentó la decisión del Tribunal Superior Electoral que concedió el derecho de réplica a Lula en los medios de comunicación. Lo catalogó de una censura y prometió más libertad de prensa, si es reelegido.
A más de una semana de las elecciones, las recientes encuestas muestran que Lula tiene el apoyo del 49 % de los votantes frente al 45 % de los electores que respaldan a Bolsonaro.
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